Trachycarpus fortunei

Palmera con un tronco columnar recubierto de una densa fibra castaña muy característica. Sus hojas en forma de abanico compuestas de 35 a 40 segmentos se renuevan todos los años, provocando que a la vez se caigan las hojas más bajas dejando el pecíolo enganchado en el tronco. Las hojas perennes son soportadas por pecíolos robustos con bordes espinosos y tienen un color verde oscuro brillante en la haz y otro más claro y grisáceo en el envés. En primavera debajo de las hojas se forman largas panojas con flores pequeñas amarillas, van seguidas de racimos de frutos semi-esféricos en negro-azulado. Es una de las palmeras más vendidas para los lugares más fríos, nada exigente y de fácil cultivo. Ideal para crear una sensación mediterránea en pleno centro urbano.